Podemos aconsejarle en la degustación de embutidos artesanos del pirineo, en esta sección les describimos los distintos tipos de embutidos artesanos que les ofrecemos.
Embutidos Artesanos del Pirineo: Longaniza
Emblema de los productos elaborados del cerdo en nuestra región no podía ser de otra manera que la longaniza curada ocupase un lugar predominante entre los embutidos artesanos típicos del pirineo.
Hablando de la Longaniza de Aragón se dice que hay tantas longanizas como fabricantes las elaboran y el dicho se hace más cierto si hablamos de longaniza curada. Les ofrecemos una variedad de fabricantes artesanos de la provincia en las que podrá encontrar desde los fabricantes más representativos de la Longaniza de Graus hasta pequeños fabricantes de los que somos uno de sus pocos comercializadores.
Embutidos Artesanos del Pirineo: Chorizo
El chorizo se elabora con la misma carne que las longanizas añadiendo pimentón, cada artesano que elabora longaniza suele elaborar también el chorizo de forma única. Algunos artesanos fabrican el chorizo de vela o cular que es un chorizo más ancho y alargado en forma de cirio y que necesita de más tiempo de curación.
Embutidos Artesanos del Pirineo: Butifarra
La Butifarra es uno de los embutidos artesanos del pirineo más típico y muy diferente de la butifarra catalana en sabor y textura y aunque es difícil de encontrar en las tiendas debido a su costosa elaboración le ofrecemos una butifarra similar a que durante generaciones se ha elaborado tradicionalmente en las matacías particulares.
La butifarra esta elaborada con la cabeza del cerdo, pieles y especias . Se pican las carnes muy finamente y se cuecen muy lentamente para que el resultado sea una carne blanca y suave, tras embutirla el resultado es un embutido para comer en crudo, bajo en grasa y rico en colágeno.
Embutidos Artesanos del Pirineo: Salchichon
Con la carne más magra de la matanza y pimienta en grano se elabora el salchichon y es el embutido más curado de todos.
Conserva
La Conserva es el adobo tradicional del Pirineo, la conserva se elabora con la costilla, el lomo y la longaniza fresca. Se salpimientan los lomos y la costilla cortados a pedazos pequeños y tras unos días se fríen lentamente junto a la longaniza en aceite de oliva, antiguamente se guardaba la conserva en tinajas de barro cubiertas con el aceite de freír o en una olla y se iba sacando poco a poco.