La Ermita de San Úrbez en Añisclo es una agradable excursión para hacer con niños, una buena manera de aprovechar el día es hacer esta pequeña ruta por la mañana y visitar Ainsa si no lo conocemos por la tarde.
El punto de partida y llegada es el parking de Añisclo, desde Broto tenemos unos cuarenta minutos en coche, primero nos dirigiremos dirección Sarvise y en el pueblo giraremos a la izquierda dirección Fanlo, lo único que tenemos que hace es no abandonar la carretera y una vez pasado el desvío de Nerin seguir las indicaciones de los carteles.
La excursión discurre por la profunda garganta del Cañón de Añisclo, en época estival es uno de los lugares turísticos más visitados del Pirineo, escondidos entre estos impresionantes paisajes se encuentran los restos más antiguos dejados por el ser humano la comarca del Sobrarbe.
En la «Cueva del Moro», ahora protegida, apareció un asta de ciervo manipulada por el ser humano perteneciente al Paleolítico Superior. Y la «Ermita de San Urbez», cueva santuario de las que abundan en el Pirineo, lugar de recogimiento de San Úrbez o Urbicio, nacido en Burdeos según cuenta la leyenda y esclavizado por gallegos y moros logra escapar de Galicia don varias reliquias, se ordena sacerdote y se refugia en el Pirineo hasta que muere a la nada despreciable edad de 100 años. En la ermita se han encontrado algunas evidencias de que la cueva ya fue utilizada en el neolítico por los pobladores de la zona lo que nos indica que tal vez el uso de la cueva como santuario se remonta a épocas precristianas.
En el parking de Añisclo se encuentra indicado perfectamente el recorrido, lo iniciaremos adentrándonos en el bosque y en 15 minutos nos podremos desviar al Molino de Aso descendiendo durante cinco minutos, que actualmente está en ruinas. Una vez regresemos al sendero seguiremos las indicaciones hasta completar la circular.
Más información: https://www.ordesa.net/parque-nacional/sectores/sector-anisclo